Un escalope Armando convertido en la sanjacoba, a su vez, convertido en una hamburguesa crujiente para ponerte fino cuando el cuerpo te pide un delivery; eso sí, con el sello de calidad de nuestra casa.
A veces, lo que te pide el cuerpo es una buena hamburguesa, y solo una hamburguesa. Pocas cosas hay comparables a la falta de remilgos que tiene este plato cuando las comisuras y los dedos se pringan del disfrute de comer con las manos.
A nosotros también nos lo pide; ser diestros en cocinas no está reñido con disfrutar de un buen fast good en casa; de hecho, ¿y si juntamos ambas cosas?, pensamos. Y con este chispazo, Nino Redruello junto con Manuel Villalba, chef ejecutivo de Familia La Ancha, creó su propia versión de la hamburguesa: la Sanjacoba, quizá el plato más gamberro que hemos creado y el punto más divertido de nuestro delivery.
La Sanjacoba une dos platos icónicos y dos placeres culpables (aunque no sentimos culpa alguna cuando disfrutamos de ellos): la idea de un sanjacobo de toda la vida con cremoso y abundante queso en su interior y la de una buena hamburguesa.
Decidimos que la Sanjacoba tendría forma de hamburguesa y apetecería tanto como una de ellas pero no sería ni de pollo ni de carne picada; iba a ir rellena de un jugoso escalope Armando con su característico empanado fino y crujiente y relleno de abundante salsa cheddar. Además, lechuga fresca, una salsa Mac casera con toques ahumados y chips de bacon y un pan brioche mantecoso y a la vez consistente para aguantar sin problemas la contundencia de la Sanjacoba.
“Es extrema, es atrevida, es deliciosa…”, escribe Lucía Ruiz en el artículo que dedica a la Sanjacoba en ELLE Gourmet. Sí, lo es. Por la selección de productos que prima en la carta de nuestros restaurantes, también en el delivery de La Ancha. Y porque entre sus panes, la Sanjacoba guarda un secreto a voces para quienes ya han probado el escalope Armando, y es su rebozado fino pero muy crujiente, marca de la casa. El segundo es que lleva triple capa de este escalope y aún así queda jugoso.
Como continúa escribiendo Lucía, “en esta casa no se andan con chiquitas”. Esto también es cierto; la historia nos avala: alguien una vez nos pidió un escalope más grande y le hicimos uno en una paellera, se llamó Armando y aún hoy, muchos, muchos años después, sigue siendo motivo de peregrinaje a los restaurantes de Familia La Ancha.
Y por si alguien no quería peregrinar y prefería disfrutar de nuestros platos insignia en la comodidad de su hogar, creamos nuestro delivery (en Madrid y en Barcelona). Si tú no vas a Armando, Armando vaya a ti. Lo hicimos con una premisa muy clara: que el plato te llegue casi, casi como si estuvieras sentado a la mesa de nuestros restaurantes.
Podemos decir que lo cumplimos, y que Armando llega calentito y crujiente, que las croquetas están como si las pidieras en La Ancha y la tortilla de patatas como en la mesa de Las Tortillas de Gabino. Pero un delivery pedía un “entre panes” y aquí llegó la Sanjacoba, que es exclusiva de nuestro servicio a domicilio.
Para quien se lo pregunte, sí, podríamos haber diseñado una hamburguesa al uso, con una carne excepcional, un queso seleccionado… Pero la cocina también es juego y queríamos hacer un guiño a todos esos seguidores del Armando creando, como dice Lucía, “una gochada”.
Nos parece un buen resumen de lo que es este plato, que se desmarca de la cocina tradicional de La Ancha y de la vanguardia de fismuler para demostrar que el saber hacer de un cocinero y la calidad de la cocina también puede estar al servicio de la diversión y la gamberrada.
Puedes leer el artículo completo de Lucía Ruiz para ELLE Gourmet aquí.